Siete candidatos al Premio Hyundai al Mejor Jugador Joven podrían haber aparecido en la segunda jornada de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. Aunque el argentino Javier Pastore, el griego Sotiris Ninis y el surcoreano Kim Bo-Kyung quedaron relegados al banquillo, y el compañero de equipo de este último, Lee Seung-Yeoul, dispuso de poco tiempo para causar ninguna impresión, hubo un trío que sí disfrutó de abundantes minutos. FIFA.com examina sus desempeños.
Ki Sung-Yueng: El centrocampista del Celtic puede que no se haya distinguido particularmente en la victoria por 2-0 de la República de Corea sobre Grecia —un honor reservado para Park Ji-Sung—, pero en cualquier caso ofreció un rendimiento notable. Ki completó 34 de los 44 pases que intentó, y recorrió mucho terreno hasta su sustitución en el minuto 74. El mejor momento del muchacho de 21 años llegó en el minuto 7, cuando su milimétrico golpe franco desde cerca del banderín de córner sirvió para que Lee Jung-Soo cabeceara a la red el primero de los suyos.
Lukman Haruna: El mediocentro de contención ha celebrado su bautismo de fuego contra los genios atacantes de Argentina. Aunque se vio burlado por Lionel Messi en un par de ocasiones y fue apercibido de tarjeta amarilla en la derrota por 1-0 de su equipo, el centrocampista del Mónaco puede estar orgulloso de algunos aspectos positivos: una maravillosa visión de juego, impropia de su inexperiencia, una estupenda entrada en una arrancada de Ángel Di María, y un buen golpeo en sus lanzamientos a balón parado.
Jozy Altidore: El musculoso delantero fue uno de los contribuyentes al gol del empate estadounidense en el 1-1 contra Inglaterra, país en el que jugó la temporada pasada cedido en el Hull City. A los 20 minutos, saltó más que su marcador dentro del área pequeña para empalmar un centro de Landon Donovan, pero cabeceó fuera cuando debería haber marcado. Altidore volvió a meterse en una buena posición 12 minutos más tarde, pero su disparo desde el borde del área le salió desviado. El artillero de 20 años del Villarreal se fabricó otra excelente jugada mediada la segunda mitad. Tras recibir un balón junto a la cal de la banda izquierda, dejó atrás a Jamie Carragher y aceleró hacia la portería, mas su disparo fue despejado contra la madera por la mano de Green. Ésa fue la última acción significativa de Altidore. En términos generales, puede estar contento con la manera en la que empleó su potencia y su velocidad para causar problemas a Inglaterra, pero descontento con algunas de sus definiciones.
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