Un gol tardío de México privó a Sudáfrica de la victoria, pero el autor del tanto local, Siphiwe Tshabalala, insistió en que el desempeño de los anfitriones en el emocionante partido inaugural de la Copa Mundial de la FIFA, que se saldó con empate a 1-1, les ha proporcionado una considerable inyección de moral.
“Continuamos en liza”, explicó a FIFA.com Tshabalala, designado Jugador Budweiser del Partido. “Lo positivo es que esta actuación de hoy puede servirnos para ir a más”. El siguiente rival de Sudáfrica en el Grupo A es Uruguay, con el que se cruzará el próximo miércoles en el Estadio Loftus Versfeld de Tshwane/Pretoria. “Nos vamos del Soccer City con la cabeza alta. Sabemos que podemos competir contra algunos de los mejores jugadores del mundo. Lo principal era conseguir confianza, y tengo la sensación de que gracias a este resultado la tenemos. Debemos mejorar en ciertos aspectos, y estoy seguro de que dedicaremos los próximos días a hacerlo”, añadió Tshabalala.
Los Bafana Bafana se vieron sometidos a presión frente a un entonado México en la primera parte, pero se adelantaron mediante una contundente diana de Tshabalala a los diez minutos de la reanudación. Fue un gol asombroso, que puso la guinda a su 50ª participación con el combinado nacional, y que nunca olvidará. “Creo que es muy especial, probablemente de los más importantes de mi carrera”.
A falta de diez minutos para la conclusión, Rafael Márquez materializó el empate de los norteamericanos, y Katlego Mphela estuvo a punto de dar el triunfo al conjunto local, aunque su disparo se marchó rozando la madera. “Fue un partido muy difícil para nosotros, nos hemos enfrentado a uno de los mejores equipos del mundo. Pudimos ganar cerca del final, pero así es el fútbol. Ellos cuentan con muchos jugadores experimentados, y nos presionaron muchísimo, pero pudimos contenerlos. Nos habría encantado ganar, por supuesto, pero logramos un punto, es mejor que nada”, agregó Tshabalala.
En declaraciones efectuadas después del choque, el seleccionador de Sudáfrica, Carlos Alberto Parreira, atribuyó al miedo escénico el inicio titubeante de sus hombres. Tshabalala admitió que tardaron en ubicarse y en ajustarse al ritmo intenso impuesto por su adversario. “Fue un partido rápido, desde el primer minuto pudo verse que México quería jugar un fútbol veloz, y en los primeros compases nos apretó”, dijo. “Pero nos recuperamos a tiempo. Creo que después de asentarnos empezamos a controlar la posesión del balón y el partido. Éramos conscientes de que teníamos que poner cerco a su meta rápidamente para ser eficaces, y eso fue lo que hicimos”.
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