
Jong Tae-Se es un norcoreano fuera de lo común que siempre ha jugado en clubes japoneses. Por si eso fuera poco, su padre proviene del sur de la península de Corea aunque, por influencia de su madre, prefirió asistir a centros educativos pertenecientes a comunidades norcoreanas.
En febrero de 2005, Jong presenció la derrota de su país adoptivo a manos de Japón por 2-1 durante fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA 2006. Entonces, aquel estudiante de último año de la Universidad Coreana de Tokio decidió que algún día luciría la camiseta de los Chollima. Al año siguiente, se convirtió en el primer futbolista profesional que salía de su universidad al fichar por el Kawasaki Frontale de la J-League nipona.
Sin embargo, aún quedaban obstáculos en el camino. Técnicamente, Jong es surcoreano por la nacionalidad de su padre y no se le permitía representar a la RDP de Corea mientras no obtuviese el correspondiente pasaporte. Al final, el trámite se llevó a cabo gracias a la Asociación de Fútbol de Joson, una organización norcoreana que se ocupa de los futbolistas de ese país que juegan en Japón. Además, se consiguió justo a tiempo para los clasificatorios del Campeonato de la Federación de Fútbol de Asia Oriental 2008.
Un artillero consumadoEl sueño se cumplió el 19 de junio de 2007, con su primera aparición para la RDP de Corea en un encuentro de clasificación contra Mongolia. Y como la ocasión lo merecía, Jong marcó tres goles en cinco minutos en el transcurso de la primera parte y añadió un cuarto en el segundo periodo. Dos días después, logró cuatro dianas más ante Macao.
Jong no tardó en ganarse el puesto en el once inicial de los Chollima. En febrero de 2008, ya en pleno campeonato asiático, el fornido ariete abrió el marcador del choque contra Japón, que se saldó con empate a 1-1. Cuando volvió a ver puerta, precisamente ante la República de Corea, el nombre de Jong se coreó por todo el país. Sus padres le pusieron el nombre de Tae-Se, que literalmente significa "Gran Mundo", y siempre estuvieron convencidos de que su hijo estaba destinado a grandes gestas. Como no podía ser de otra manera, la participación de Jong fue clave para la clasificación de la RDP de Corea para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
“Cuando me convertí en deportista profesional, mi objetivo era jugar al fútbol en otro país en un plazo de tres años, aunque ya han pasado cuatro años y medio", reconoció a FIFA. "No obstante, creo que una competición de tanto alcance como la Copa Mundial supone una oportunidad excelente para demostrar al mundo quién soy. Intentaré aprovecharla".
La máxima competiciónLos Chollima competirán en el Grupo G con Brasil, la pentacampeona mundial, Portugal y Costa de Marfil. Aunque probablemente les haya tocado el grupo más complicado de todos los de esta fase final, Jong opina que la RDP de Corea no tiene nada que temer.
“Creo que nos ha tocado un grupo difícil, pero todos nosotros estamos convencidos de que tenemos posibilidades. Todos salimos a jugar con confianza en la victoria", aseguró el delantero. "No hay duda de que será complicado pero estamos convencidos de que, si nos mantenemos unidos y hacemos nuestro juego, no hay nadie invencible. Cuando haya que enfrentarse a Brasil, Portugal y Costa de Marfil, aunaremos nuestras fuerzas y saldremos airosos".
Si la fe de Jong demuestra estar justificada, los Chollima podrían emular la hazaña de sus predecesores, los célebres matagigantes que participaron en Inglaterra 1966.
“Hace 44 años que no jugamos una Copa Mundial. Y al igual que la última vez, tal vez por un capricho del destino, volvemos a encontrarnos con Portugal", añadió Jong. "Los tiempos han cambiado y desde entonces el listón del fútbol ha subido. Sin embargo, como en aquella ocasión, estamos dispuestos a asombrar al mundo. Volveremos a dar la campanada".
0 Comentarios.:
Publicar un comentario