MTE Volkswagen Golf IV R32 Biturbo
Una de cada tres veces que leo la palabra “Biturbo” en un titular me encuentro con la noticia de una preparación medianamente salvaje. Este es uno de esos casos. MTE, un preparador alemán, ha cogido a un torito llamado Volkswagen Golf R32 por los cuernos y lo han convertido en una máquina salvaje de destrozar neumáticos.
El Golf IV R32 nació con todo un señor V6 de 3.2 litros que perduró incluso en la generación posterior del R32 ofreciendo 250 CV, pasando finalmente a perder en la actualidad el “32” y a ser un 2.0 turbo tetracilíndrico. El caso es que este motor atmosférico tan “sobrado” acoge bien multiplicaciones de potencia gracias a la doble turboalimentación, justamente el camino escogido por MTE para alcanzar la bonita cifra de 740 CV.
Los dos turbos GT28/71 Garrett programados a una presión de soplado de 1.6 bares son la base primordial de este salvaje seis cilindros aunque si ponemos la lupa en él veremos que hay muchos más cambios que esos: pistones, cilindros, árbol de levas, cámara de combustión y un largo etc han sido modificados o intercambiados por otros de mayor calibre. La reprogramación de la centralita y la modificación del escape son aspectos que ya damos por supuestos.
Con una entrega de hasta 800 Nm por cada giro del motor queda claro que la transmisión original de seis marchas no sería capaz de aguantar los embistes del acelerador, por lo tanto MTE la intercambia por otra transmisión de doble embrague capaz de soportar tanto empuje. Una suspensión deportiva ajustable KW y frenos Brembo completan al R32 Biturbo para poder encauzar la fuerza bombeadora de su “corazón”.
La siguiente escena demuestra de qué pasta está hecho el Golf IV R32 Biturbo congeniando sus 740 CV y sus 1.465 Kg en vacío. En una aceleración que parece realizada con un cohete alcanza los 311 Km/h. La frase que reproduce ZerCustoms me parece perfecta para la ocasión: “Imagina ir a 300 Km/h y que te adelante un Golf“. También podríamos cambiar el Golf por un Lupo.
0 Comentarios.:
Publicar un comentario