Fan Fests: El Poder Para El Pueblo
AFP
La noche cayó hace unas horas, y el aliento de la muchedumbre se eleva visiblemente entre la gélida brisa invernal que sopla en el parque InnesFree de Johannesburgo. Sin embargo, Chuma está bañado en sudor. Y no es de extrañar: durante las últimas dos horas y media, este aficionado, de 27 años, ha estado dirigiendo a amigos, desconocidos, lugareños y turistas en un incansable despliegue de cánticos y bailes a lo largo de esta animada Fan Fest de la FIFA.
“Cantamos para apoyar a Ghana”, explica a FIFA.com el sonriente juerguista. “Estas canciones invocan a los espíritus tradicionales africanos, nuestros antepasados”. La gente que participa en el espectáculo da vueltas, canta y agita sus vuvuzelas al unísono, en una exhibición realmente atractiva e inconfundiblemente africana. Igual de impresionante, no obstante, es la manera en la que los forasteros son calurosamente bienvenidos. La española Natalia destaca entre los varios extranjeros sonrientes, invitados a unirse a esta tradicional manifestación.
Ante la pregunta de si la experiencia tiene poco que envidiar a asistir al partido en persona, Natalia responde sin vacilar: “¡Esto es mejor que ir al partido! Los estadios son preciosos, pero todo el mundo está sentado; el ambiente no tiene nada que ver con esto”.
Al mirar alrededor, resulta difícil rebatir la lógica aplastante de Natalia. Por más que el espectáculo en sí esté teniendo lugar al otro lado de la ciudad, el gentío del parque InnesFree nos brinda un emocionante recordatorio de por qué el fútbol es mucho más que lo que acontece sobre el terreno de juego. Este tipo de congregaciones refuerzan el poder de este deporte para unir a las personas. ¿Pero en qué consiste su encanto? Papama lo resume perfectamente, al explicar con total sencillez el motivo que le hizo venir a plantar cara al frío.
Cuando marcó Ghana, la locura se apoderó del lugar: ¡todo el mundo se abrazaba con completos desconocidos!
Papama, aficionada asistente al Fan Fest de Johannesburgo.
“La gente”, afirma la joven sucintamente. “Este ambiente, con todos juntos, es lo que lo hace especial. Algunos de nosotros no tenemos televisión, pero, en cualquier caso, no se experimentan este clase de sensaciones viendo el partido en casa. Cuando marcó Ghana, la locura se apoderó del lugar: ¡todo el mundo se abrazaba con completos desconocidos!”.
Aunque por momentos el ambiente se volviese descontroladamente afectuoso, todo el mundo pudo disfrutar de él. Así quedó patente cuando FIFA.com se acercó a una pareja de personas mayores, Sid y Les Cohn, y vio cómo sonreían abiertamente al pensar en cómo la influencia de la Copa Mundial de la FIFA está transformando su país.
“No se puede imaginar lo muchísimo que han cambiado las cosas”, afirmó Les. “De repente, todos estamos gritando por lo mismo, y da igual si se trata de Ghana, los Bafana Bafana o quien sea. Tenemos la suficiente edad para recordar todos los momentos difíciles por los que ha pasado este país, por lo que el ambiente que se respira aquí es realmente especial. Queríamos venir a este parque para ser partícipes de todo lo que está pasando, y es un privilegio poder estar aquí”.
Renovada unidadSe trata de un sentir generalizado, y no solamente en Johannesburgo. Al fin y al cabo, aunque 2010 vaya a ser recordado para siempre como el año en el que la Copa Mundial de la FIFA llegó a África, también se distinguirá por haber acercado el campeonato a todo el mundo.
En efecto, permitir que los aficionados vivieran “el sentir de la Copa Mundial de la FIFA” en su propio país es lo que pretendía la FIFA cuando presentó las Fan Fests de Roma, París, Berlín, Sydney, Ciudad de México y Río de Janeiro; y el resultado ha sido espectacular. Solamente en las dos primeras semanas, más de tres millones de aficionados habían abarrotado los 16 escenarios nacionales e internacionales, con un 50% de esa descomunal afluencia correspondiente a las Fan Fests de fuera de Sudáfrica.
Alemania, cuya adhesión incondicional al concepto de las Fan Fests en 2006 ejerció de acicate para esta expansión, ha vuelto a marcar la pauta, con una cifra récord de 305.000 personas reunidas en la plaza contigua al Estadio Olímpico de Berlín con motivo del decisivo Alemania-Ghana de la primera fase. E incluso en otros sitios, en los que cabría esperar que la escasa suerte corrida por Australia, Francia, Italia y Sudáfrica hubiera hecho decaer el ambiente, las fiestas siguieron celebrándose al mismo ritmo.
Lo que está claro, ya sea en el parque InnesFree o en el resto del mundo, es que estas FIFA Fan Fests se han convertido en un componente esencial y único de la experiencia de la Copa Mundial de la FIFA.
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